miércoles, 5 de mayo de 2010

Un día en Venus con Lorenzo Silva

Tras un paréntesis (demasiado largo, os pedimos disculpas) de actividad, recuperamos el pulso en Venus de la mano de un autor que no necesita demasiada presentación, ya que, es uno de los grandes (o así lo consideramos en Venus) de la narrativa española: Lorenzo Silva. Madrileño de nacimiento y residente en Getafe, es el padre de los agentes Bevilacqua y Chamorro y el origen de sus aventuras e investigaciones. Autor multidisciplinar (ensayos, relatos de viajes, cuentos, novelas, colaboraciones en prensa, bloguero, guionista...) de extensa bibliografía, os recomendamos conocerle algo mejor a través de su web y su blog Los trabajos y los días.
Muchísimas gracias por tus libros, tu tiempo y tus respuestas, Lorenzo.


1) Siguiendo el ejemplo de un concurso organizado por una revista norteamericana, ¿podrías escribir tu autobiografía en no más de diez palabras?
Me nacieron, crecí, leí, vi, fisgué, erré, tuve que escribir.

2) Desde aquí, ¿hacia dónde vas?
Hacia delante, siempre. Hace mucho que le arranqué a mi coche el retrovisor.

3) Eres, sobre todo, un contador de historias. ¿Quién te las contaba a ti?
Mis dos abuelos, Lorenzo y Manuel (curiosamente, o no, yo me llamo Lorenzo Manuel), y mi padre, al principio. Luego, mucha gente a la que se lo pedí.

4) Suponemos que a estas alturas estarás acostumbrado, pero ¿qué se siente al ver a alguien que no te conoce de nada con un libro tuyo en las manos?
Me ha llegado a pasar en un avión, en el asiento de al lado, pero iba tan dormido que no me percaté hasta que aterricé, porque el lector fue muy discreto y respetuoso. Gratitud, sería la palabra.

5) Vives en Madrid, ¿crees que es un buen lugar para dedicarse a vivir del cuento?
Vivo en Getafe, y también en Viladecans. Pero por Madrid paso muy a menudo, allí nací y no podría vivir sin él. Y sí, al menos yo tiro mucho del cuento cuando lo piso, y no me va mal.

6) ¿Qué libro te gustaría haber escrito?
El astillero, de Juan Carlos Onetti.

7) Una cierta mayoría de las novelas de género negro son protagonizadas por agentes de policía o detectives privados con problemas personales o tendencia al alcoholismo, ¿de dónde salieron Bevilacqua y Chamorro?
De ahí mismo, de mirar a mi alrededor sin prejuicios y dejarme sorprender agradablemente por una realidad que era nueva, que no era consabida y en la que podían reconocerse e identificarse muchas personas. La mayoría de la gente no acaba todas las noches a cuatro patas.

8) ¿En qué quedamos: Getafe es azulón o negro? ¿De dónde surgió la idea del festival?
Yo prefiero que sea negro, porque le veo más recorrido, pero les deseo suerte a los que van de azulones. La idea del festival surgió de la complicidad, como los buenos crímenes. Una propuesta del que suscribe y la audacia de un ayuntamiento que no se resigna a que la periferia sea secundaria.

9) ¿Cómo ves la salud de la novela negra en España?
Excelente, y mejorando. Hoy mismo constaté la existencia de dos novedades bien interesantes, de autores jóvenes además, Vicente Luis Mora y Mercedes Castro. Esto promete.

10) Viendo la cantidad de novelas con las mismas premisas publicadas últimamente, ¿ser escandinavo o tener un apellido terminado en –sson es garantía de éxito en la novela negra?
En absoluto, es más, me huelo que va a empezar a ponerse crudo. Los filones sobreexplotados generan efectos bumerán. Aunque hay Fulanassons y Menganassons dignos de ser leídos y que seguirán tirando.

11) ¿Has conseguido disipar alguna de las dudas apuntadas en tu página web acerca de las consecuencias del 11S y el 11M? (Aquí, si no tienes inconveniente, las citaremos o enlazaremos tu blog, si lo prefieres)
Qué va, las tengo mucho mayores, sobre todo cuando leo que los alemanes de la ISAF bombardean civiles un día sí y otro también o que Karzai anda negociando en secreto con los talibanes. No hemos hecho na. O el canelo.

12) Un libro, una película, un personaje (real o ficticio) y una canción que hayan marcado tu vida (o una parte determinada de ella). Cuéntanos cómo y por qué.
Libro: El rojo y el negro, de Stendhal, compañero de los veranos de mi adolescencia. Me lo leí tres veces, las tres en un solo día, cuando tenía todo el tiempo para mí. Y me pareció la pasión en estado puro, de la que nunca me he podido sustraer ya. Película: Érase una vez en América, de Sergio Leone, Porque la vi con mi mejor amigo, con 18 años, y para ambos marcó el sentido absoluto que tenemos de la amistad. Personaje, Buzz Lightyear, porque me enseñó para siempre que no somos nadie, y menos que nadie el tipo insustituible y único que creemos ser. Canción: Standby, de Extremoduro, porque con ella añoré mucho tiempo a una estrella que por fortuna volvió a cruzar por mi cielo, para quedarse.

13) Vemos en tu blog que eres fan de Muse, ¿qué otras bandas no faltan en tu discoteca? Y ya puestos, una duda: ¿te pones música para escribir o prefieres el silencio?
Tanto como fan… Puedo ser crítico, pero me gustan mucho, y canciones como Invincible o Unintended podría haberlas elegido en la pregunta anterior. Me gustan también Pink Floyd, Jethro Tull, Yazoo, Iron Maiden, Erasure, Rammstein… Y podría no parar. Escribo a veces con música y a veces en silencio. Depende del día, o de lo que escribo.

14) Cuéntanos un viaje que tienes pendiente, ya sea real o ficticio.
Nueva Zelanda. No quiero morirme sin probar a estar lo más lejos posible de aquí… Me encanta sentirme extranjero y extrañado.

15) Recomienda un libro que no sea fácil de encontrar en las estanterías de las librerías.
Eres una bestia, Viskovitz. Un bestiario genial de un autor italiano, Alessandro Boffa, que publicó esta su ópera prima y acto seguido, por lo que sé, desapareció (al menos editorialmente hablando).

18) Dinos el nombre de alguien a quien no deberíamos perderle la pista.
Carlos Castán. Definitivamente.

19) ¿Nos dejas una cita para nuestro cuaderno de a bordo?
“Acusar a los demás de los infortunios propios es un signo de mala educación; acusarse a uno mismo es el signo de que la educación ha comenzado”. Epicteto.

miércoles, 7 de abril de 2010

Un día en Venus con Santiago García-Clairac

Hoy tenemos el placer de recibir la visita del escritor Santiago García-Clairac, autor, entre muchas otras obras, de la célebre saga de El Ejército Negro, publicada por SM.

Gracias por concedernos esta pequeña entrevista.

1) Siguiendo el ejemplo de un concurso organizado por una revista norteamericana, ¿podrías escribir tu autobiografía en no más de diez palabras?

Me convertí en escritor cuando descubrí a Julio Verne.

2) Desde aquí, ¿hacia dónde vas?

Hasta donde llegue. Lo más lejos posible. En camino de la escritura es infinito, así que no puedo perder tiempo.

3) Eres, sobre todo, un contador de historias. ¿Quién te las contaba a ti?

Los primeros fueron mis padres, luego mis profesores, después los escritores, ahora los lectores... Ah, y los cineastas.

4) Suponemos que a estas alturas estarás acostumbrado, pero ¿qué se siente al ver a alguien que no te conoce de nada con un libro tuyo en las manos? ¿Recuerdas la primera vez que encontraste tu primer libro en la estantería de una librería?

Mi primera vez ocurrió en la Feria del Libro de Madrid y fue un momento intenso e inolvidable. Muy emocionante.

5) ¿Qué libro te gustaría haber escrito?

Son tantos que no caben en esta página, pero voy a nombrar algunos: El guardián entre el centeno, El Quijote, Cien años de soledad. Ah, y todos los de Julio Verne.

6) ¿Puedes explicarnos lo que sientes al poner el punto y final a una obra?

Es difícil de describir, pero se parece mucho a la liberación. Una gran alegría.

7) ¿Cómo ves la salud de la literatura infantil y juvenil en España? ¿Consideras que en literatura las etiquetas son adecuadas o el hecho de ponerle a una novela lo de juvenil le resta lectores?

La veo muy bien. Creo que está pasando un momento dulce. La etiqueta es adecuada ya que, como su propio nombre indica, es una literatura dirigida a niños y jóvenes. No veo motivos para pensar que le resta lectores.

8) Contradices en tu web la imagen arquetípica del escritor que muchos tenemos en la imaginación (un tipo solitario y recluido en una habitación mal ventilada), revelando que te gusta escribir rodeado de gente, en cafeterías y trenes. Te gusta escuchar a la gente, el murmullo de sus voces, ¿qué hay de la música? ¿Tu estilo preferido?

Mi música preferida es la voz de la gente. Y mi estilo favorito es el de la espontaneidad. Por eso, cuando la escucho en lugares públicos suena muy bien y me inspira mucho. Y sí, es verdad que odio trabajar en solitario.

9) Volviendo a la etiqueta, suele decirse que en el ámbito de la literatura “infantil y juvenil” no existe la rivalidad y envidia que aparentemente sí hay entre algunos autores de la llamada “para adultos”. ¿Es cierto? ¿Podrías resumirnos cómo es tu relación con otros autores y con los editores?

Mantenemos un buena relación.

10) Un libro, una película, un personaje (real o ficticio) y una canción que hayan marcado tu vida (o una parte determinada de ella). Cuéntanos cómo y por qué.

Espartaco es la película de mi vida. Me marcó bastante como autor. Es un canto a la libertad.

11) Cuéntanos un viaje que tienes pendiente, ya sea real o ficticio.

La luna.

12) Recomienda un libro que no sea fácil de encontrar en las estanterías de las librerías.

El gran cuaderno, de Agota Kristof.

13) Dinos el nombre de alguien a quien no deberíamos perderle la pista.

Rodrigo Muñoz.

14) ¿Nos dejas una cita para nuestro cuaderno de a bordo?

La que he inventado para el primer tomo de El ejército negro: “VIVIMOS EN DOS MUNDOS. EL REAL Y EL DE LOS SUEÑOS”.

martes, 23 de marzo de 2010

Un día en Venus con Gustavo Otero





Hoy tenemos el placer de contar con la presencia en Venus de Gustavo Otero, ilustrador, ilusionista, mago, animador y contador de historias bonaerense, aunque residente en Madrid. Como ilustrador, ha llenado de dibujos un gran número de obras de los más diversos estilos, desde libros de texto a los libros de poemas de Joaquín Sabina (cuyos poemas ilustra semanalmente en la revista Interviú) pasando por novelas juveniles y libros de magia. Como ilusionista y mago, son miles los espectáculos con los que ha hecho gozar a niños de todas las edades en multitud de escuelas, bibliotecas y centros culturales, y siempre con la iniciación a la lectura y al dibujo como estandarte. No dejéis de visitar su fantástica web, en la que encontraréis, no sólo información sino formas de participación. Finalmente, y como visitante venusiano, nos ha regalado, además de su tiempo y sus respuestas, un puñado de fantásticas ilustraciones para que las disfrutemos.

Muchísimas gracias, Gustavo, por todo.

1) Siguiendo el ejemplo de un concurso organizado por una revista norteamericana, ¿podrías escribir tu autobiografía en no más de diez palabras? (En tu caso, si lo prefieres, puede ser con un dibujo)
Nací, crezco, aprendo, dibujo y me divierto. Me sobran tres… ya no.

2) Desde aquí, ¿hacia dónde vas?
Sigo varios caminos, además de dibujar me dedico a la animación a la lectura y a la magia y la prestidigitación, haciendo espectáculos para chicos animando a leer con mucho humor.

3) Tus ilustraciones cuentan historias, ¿quién te las contaba a ti?
Siempre me gustó que me contaran, una de mis frases favoritas era “Contate algo” ( en argentino) Así que todo el mundo me contó, pero especialmente mis padres y mi abuelo.
Por eso, en los poemas que ilustro para Joaquín Sabina en la revista Interviú suelo contar mis propias cosas a los demás pero también a mi mismo.

4) Además de las ilustraciones, realizas diversas actividades enfocadas a la animación a la lectura, principalmente para un público infantil/juvenil. ¿Por qué crees que la lectura es algo tan importante?
Es una manera de vivir miles de vidas, viajes, emociones, además de desarrollar la imaginación y activar los canales neuronales.

5) ¿Qué libro te gustaría haber ilustrado?
La verdad es que ninguno de los que me gustan, por ejemplo el Principito, pero nadie podría haberlo ilustrado mejor que su autor. Quizás es por eso que me gustan.

6) Y, en sentido contrario, ¿te ha ocurrido alguna vez que una editorial te haya solicitado ilustrar un libro y al leerlo has descubierto que no te gusta?
En general no, pero como hago muchos libros de texto hay algunos que se me hacen más aburridos.

7) A pesar de no haber nacido en España, vives aquí. ¿Crees que es un buen lugar para dedicarse a vivir del cuento?
Todos los países viven del cuento, especialmente los políticos, pero España tiene muchas cosas mágicas, y muchos viejitos que te pueden contar muchas cosas.

8) Un libro, una película, un personaje (real o ficticio) y una canción que hayan marcado tu vida (o una parte determinada de ella). Cuéntanos cómo y por qué.
Cien años de soledad, lo leí cuando estaba comenzando la adolescencia, y en la época que salió, y estaba de exámenes por no haber estudiado análisis matemático en su momento, y mi madre me veía encerrado en un cuartito ”estudiando” pero en realidad estaba con el libro de Gabo mezclando fantasía y mis primeros pasos en el erotismo mágico literario.

9) Cuéntanos un viaje que tienes pendiente, ya sea real o ficticio.
Me gustaría viajar a Francia del 1830 a la ciudad de Blois para ver una actuación del mago francés Robert Houdin, padre del ilusionismo moderno.

10) ¿Qué es lo que no falta nunca en tu iPod/mp3/discoteca?
Música del viejo rock argentino

11) ¿Dónde te gustaría dejar huella?
En mi familia y amigos.

12) Recomienda un libro que no sea fácil de encontrar en las estanterías de las librerías.
Ambroise Vollard, Memorias de un vendedor de cuadros. Son unas maravillosas memorias de uno de los mas importantes marchantes del mundo, de Picasso , Cézanne, Renoir y Degas.

13) Dinos el nombre de alguien a quien no deberíamos perderle la pista.
La verdad es que no tengo ni idea, pero para no ser trascendente pongo a Gonzalo Higuaín.

14) Para finalizar, ¿nos dejas una cita para nuestro cuaderno de a bordo (libro de visitas)?
Sé rebelde contigo mismo.
Y gracias por este espacio.

Atlantis/El oro de los Cruzados (David Gibbins)


Recientemente Matilde Asensi defendía el género de aventuras como literatura de calidad, cuando habitualmente es un género al que la crítica deja a un lado. Estoy plenamente de acuerdo con la autora alicantina. Nunca me ha gustado el concepto de canon literario, ni tampoco la idea tan extendida de dividir y subdividir la narrativa en distintos géneros y subgéneros. No soy partidario de las etiquetas, y menos en literatura. A mi modo de ver, una obra es buena o no lo es, y aún esto no es más que una decisión subjetiva. Dicho de otra forma, una obra no será mejor simplemente porque así lo diga tal o cual persona. Todavía recuerdo mis años de estudios en Filología Inglesa, cuando parecía que todo aquél que no hubiera leído el Ulysses de Joyce (o que lo hubiese leído y se atreviese a reconocer que no le gustaba) quedaba marcado por una especie de estigma. De hecho, llegó a darse el caso de un profesor que admitió que dicha obra se le había hecho poco menos que insoportable, pero lo dijo por lo bajo, dejando claro que no lo repetiría delante de sus colegas.
Para mí la literatura es diversión, disfruto leyendo y escribiendo. Disfruté leyendo El Hobbit y también leyendo Las Ninfas, de Umbral. ¿Dónde me deja eso?
Todo lo anterior viene a cuento para comentar dos novelas de David Gibbins, Atlantis y El oro de los Cruzados. Dos novelas de aventuras. Dos buenas novelas de aventuras, en mi opinión. El autor es un profesional de la arqueología submarina, como el protagonista de las dos obras, así que sabe de lo que escribe y proporciona gran cantidad de datos que aportan realismo y credibilidad a la narración, pero la profusión de datos no llega a entorpecer la lectura. Casi todo lo que se cuenta resulta creíble, y aquello que no… tampoco le resulta al lector difícil de aceptar, pues Gibbins aporta teorías que parecen sustentar los devaneos de su imaginación. Un detalle a señalar es el anexo que el autor incluye al final de cada uno de estos libros para entrar en pormenores de cada dato histórico que ha ido apareciendo a lo largo de la obra.
Hay novelas de aventuras que falsean la Historia, o que la cogen por los pelos, y, peor, que pretenden convencernos de que lo que cuentan es cierto. Gibbins no hace nada de eso, se limita a contarnos una historia entretenida, y a contarla bien. Hay buenas historias mal contadas, y malas historias maravillosamente contadas. Gibbins ha ideado dos buenas historias y ha sabido contarlas bien.
En definitiva, dos ejemplos de buen género de aventuras. O, simple y llanamente, dos buenas novelas, si lo que queremos es pasar un rato entretenido con un libro en las manos.

Violent Femmes (Violent Femmes)



Milwaukee, Wisconsin, Estados Unidos, principios de los 80: tres amiguetes (Gordon Gano, voz/guitarra; Brian Ritchie, bajo; y Victor DeLorenzo, percusión) generan, sin saberlo, una de las piedras angulares de todo el punk-rock alternativo que estaba por venir. Tomando como nombre el argot de Milwaukee “femme” para algo así como “pelele”, el primer y homónimo disco de los Violent Femmes condensa toda la angustia y el nerviosismo adolescente en un contexto único: el folk-punk. O, lo que es lo mismo, ritmo y temática propias del punk a través de sonidos acústicos.

Como otras tantas veces ha sucedido a lo largo de la historia, el disco no disfrutó del merecido reconocimiento hasta mucho tiempo después de su lanzamiento. De hecho, sólo llegó a ser disco de platino diez años después de ver la luz. Sin embargo, esta indiferencia contribuyó indudablemente a situar la obra en lo más alto dentro de los círculos underground y a convertirla en disco de cabecera para muchas generaciones de adolescentes incomprendidos y cabreados.

A lo largo de sus diez o doce temas (la versión inglesa publicada por Rough Trade traía dos cortes extra), Violent Femmes (Rhino, 1983) es la prueba de que la electricidad, aunque ayuda, no es la única forma de canalizar la mala hostia, la ansiedad, la angustia, la incertidumbre adolescente o como queráis llamarlo. Así, podemos decir que nos encontramos ante un sonido propio, el sonido Violent Femmes que, todo hay que decirlo, lamentablemente nunca llegaron a reproducir con tanta calidad en ninguno de sus discos posteriores.

Resulta realmente difícil elegir algunos temas del disco y descartar otros, pero yo personalmente me quedo con Blister in the Sun, todo un clásico que abre el disco; Kiss Off, con su tremenda línea de bajo y su letra; Add It Up, mi favorita, un estallido punk en toda regla, una declaración de intenciones, un himno adolescente que encierra todo lo que uno piensa cuando tiene 16 años; y Gone Daddy Gone, con su inconfundible xilófono (sí, se puede ser cool con un xilófono).

Resumiendo, y como siempre digo al final (algún día escribiré sobre un disco que no me guste, a ver qué tal…), un disco imprescindible. Una obra que debería ser materia obligada en los institutos de todo el mundo. Un puñado de canciones que consiguen recargar mis baterías interiores siempre que las escucho, y es que, como alguien dijo, “huele a espíritu adolescente” y de qué manera.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Un día en Venus con Javier Ruescas


Javier Ruescas acaba de ver publicada su segunda novela, Cuentos de Bereth II: la maldición de las musas (Ediciones Versátil), después de entrar con gran fuerza en el mundo editorial juvenil con su primera obra el pasado año. Es además, un bloguero de pro y dirige y colabora en diferentes webs relacionadas con la literatura. Os remitimos a su web para que lo conozcáis mejor. Entre compromisos profesionales y actualizaciones, se ha venido a pasar un día con nosotros en Venus y hemos aprovechado para hacerle unas preguntillas. Muchísimas gracias, Javier, por tu tiempo, y avísanos si vas a Australia.


1) Siguiendo el ejemplo de un concurso organizado por una revista norteamericana, ¿podrías escribir tu autobiografía en no más de diez palabras?
He vivido siempre con un libro entre manos. (¡Qué difícil!)

2) Tu aparición en el mundo literario de la mano de Ediciones Versátil y Cuentos de Bereth ha sido algo así como un bombazo. No es habitual que con una sola obra se monte tanto alboroto. ¿Lo esperabas? ¿Hasta qué punto ha cambiado tu vida desde que a tu nombre le acompaña lo de “escritor”? Desde aquí, ¿hacia dónde vas?
Esperarlo no me lo esperaba, pero tampoco creo que haya sido un “bombazo”. Ciertamente ha salido muy bien y estoy muy contento con la acogida de los lectores, pero creo que en Internet la situación se magnifica sin que llegue a ser como es en realidad. Mi vida sigue siendo “más o menos” la misma, jejeje… Ahora viajo más, voy a presentaciones, de vez en cuando me reconoce gente y me pide algún autógrafo (pero en contadas ocasiones, jajaja), y dedico más tiempo a responder e-mails y mensajes de los lectores. Por otro lado, considero que a cada libro que publico tengo una responsabilidad mayor con mis lectores y por eso me afano en mejorar y en ofrecer historias diferentes que les entretengan y les hagan disfrutar. Pues no sé hacia donde voy, pero sé hacia dónde me gustaría dirigirme: continuar escribiendo y publicando, y no separarme del mundo editorial porque me encanta.

3) ¿Qué se siente al ver a alguien que no te conoce de nada con un libro tuyo en las manos?
Esto me sucedió en Gijón durante la Semana Negra. Esa noche había fiesta de disfraces e íbamos todos vestidos de piratas por la ciudad. Bueno, pues llegando al hotel, vi a una chica con su madre que llevaba Encantamiento de Luna en las manos. Me paré y le dije: Ey! Ese libro lo he escrito yo! (muy emocionado, claro). La chica me miró, miró a su madre, abrió el libro, vio la foto, me volvió a mirar, su madre echó un vistazo a la solapa del libro y a continuación dijo: Ah, pues es verdad que eres tú… Jajajaja. Me dijo que le estaba gustando mucho y al día siguiente apareció en una presentación que hice. Dudo que lo olvide nunca porque fue muy emocionante y divertido.

4) Eres, entre otras cosas, un contador de historias. ¿Quién te las contaba a ti?
Pues mis padres, mis abuelos y después yo sólo con los libros que devoraba noche tras noche. Una de las cosas que más me sorprende es el hecho de que ahora sea yo quien le cuente otros cuentos a gente que no conozco. Sólo de pensarlo se me ponen los pelos de punta.

5) Vives en Madrid, ¿crees que es un buen lugar para dedicarse a vivir del cuento?
No creo que influya demasiado, pero desde luego aquí tienes más oportunidades de conocer a gente igual que en Barcelona; simplemente por el hecho de que es en estas dos ciudades donde se encuentran la mayoría de las sedes editoriales.

6) ¿Qué libro te gustaría haber escrito?
Pues es una pregunta complicada… pero yo creo que me sentiría muy orgulloso de haber escrito, entre muchos otros, la saga de Harry Potter o La historia Interminable.

7) Un libro, una película, un personaje (real o ficticio) y una canción que hayan marcado tu vida (o una parte determinada de ella). Cuéntanos cómo y por qué.
¿Un libro? Pues repito: La historia interminable. Porque fue el primer “libro gordo” que leí. Lo encontré en la buhardilla de mi casa, escondido entre muchos otros títulos. Fue casi mágico: lo cogí un tanto escéptico, me senté en un sofá y no me levanté hasta que lo terminé.

Canciones hay muchas, siento no poder elegir una sola porque cada una de ellas tiene un significado. La mayoría de las que tengo en mente pertenecen a BSO de películas o a musicales.

Y un personaje… pues Peter Pan. Porque me obsesionó durante toda mi infancia y parte de mi adolescencia. Me parecía un personaje tan complejo e interesante que devoré todas las novelas relacionadas con él. De hecho, mi primera web de fans fue sobre Peter Pan, jeje…

8) ¿Qué no falta nunca en tu iPod/mp3/discoteca?
Como ya he dicho: multitud de canciones de musicales y de BSO. Me vuelven loco las canciones con historia…

9) Eres un fan confeso de la saga Crepúsculo. En ese sentido, ¿qué opinión te merecen las palabras que Stephen King dedicó a la autora?
Después de tantos años en esto, sólo puedo decir que para gustos los colores. Si algo he aprendido es a respetar la opinión de los demás y a no descalificar porque a uno le guste una u otra novela. Lo considero innecesario y de muy mal gusto. Como una vez escuché: tanto en el amor como en la literatura, no dejaremos de sorprendernos por los gustos de los demás. Creo que más de uno debería aprender esa lección antes de descalificar a nadie (y no hablo de Stephen King, específicamente).

10) ¿Dónde te gustaría dejar huella?
Yo creo que en el mundo de la literatura, principalmente porque es a lo que me dedico (y quiero seguir dedicándome). Pero hay que trabajar duro para lograrlo.

11) Si pudieras elegir un poder sobrenatural, ¿cuál sería?
Yo creo que volar, jajaja… desde pequeño he fantaseado con ello.

12) Cuéntanos un viaje que tienes pendiente, ya sea real o ficticio.
Tengo muchas ganas de visitar Australia. Ya os diré si lo consigo, jajaja…

13) Recomienda un libro que no sea fácil de encontrar en las estanterías de las librerías.
A mí me marcó mucho Pregúntale a Alicia, pero me suena que hace poco lo reeditaron (¡Bien!)

14) Dinos el nombre de alguien a quien no deberíamos perderle la pista.
Yo no le perdería la pista a Kami García y Margaret Stohl (autoras de Hermosas Criaturas) ni a José Antonio Cotrina y su Cosecha de Samhein.

15) ¿Nos dejas una cita para nuestro cuaderno de abordo?
Como digo siempre: No dejéis de luchar por vuestros sueños, nunca sabréis cuando podrían llegar a cumplirse.

¡Un saludo y gracias por tan magnífica entrevista!

Las máscaras del héroe (Juan Manuel de Prada)


Esta es sin duda una de las novelas que más he disfrutado en los últimos quince años. Por eso mismo me sorprende a mí mismo no haber podido terminar ninguna de las obras posteriores de este mismo autor, quizás porque no conseguía evitar compararlas con esta, o quién sabe por qué. Hay ciertos autores que me parece que cargan con una especie de maldición, y es que su primera obra es tan exageradamente buena que todo lo que viene después sale mal parado en la comparación. Otra cosa, por supuesto, es que no deberíamos comparar unas obras con otras, sino tratar de disfrutarlas en sí mismas y por sí mismas, pero eso no es siempre posible. Y también es igualmente cierto que esta no fue la primera obra de J. M. de Prada, pero sí su primera novela. Para entonces ya había ganado innumerables premios de relato (si no me equivoco, en un mismo año tres relatos cortos suyos quedaron entre los cuatro mejores según el jurado del premio Max Aub).
Empecé a oír hablar de Las máscaras del héroe poco antes de que saliera a la venta, había un cierto runrún, un rumor de que una obra importante se avecinaba. Ahora mismo no recuerdo a ningún otro autor del que se haya hablado tanto en prensa y radio antes incluso de publicar su primera novela. El caso es que lo compré para regalárselo a mi hermano Eddy y aproveché para leerlo yo también (es el truco de nuestros mutuos regalos navideños, que ambos los disfrutamos por igual). La lectura es apasionante desde el comienzo, con la carta de Gálvez al inspector de prisiones, y el posterior Museo de Espectros, donde van apareciendo uno tras otro personajes como Alejandro Sawa, Jardiel Poncela, Valle Inclán, Baroja, junto a Fernando Navales, el antihéroe de esta obra, que nos arrastra con él por un universo perfectamente tallado a base de magníficas descripciones y metáforas que te hacen detenerte en la lectura y releerlas para paladearlas como se merece la buena literatura.
Pero no es Navales quien cautiva al lector, sino sobre todo Gálvez, uno de esos personajes a los que se lamenta profundamente no volver a ver: …desapareció para siempre, como un ángel que vuelve al infierno, como un héroe enmascarado que al final de la función se aparta la careta y reniega de su heroísmo…