miércoles, 10 de febrero de 2010

Them Crooked Vultures (Them Crooked Vultures)





El mismo año 1969 en el que nacía Dave Grohl (Nirvana y Foo Fighters, entre otros), Led Zeppelin iniciaba su
contunden-te carrera musical con la publicación de sus dos primeros elepés. Poco, o nada, podía imaginar el joven Grohl, atraído desde su adolescencia por el sonido megalítico de bandas como los propios Led Zeppelin, Black Sabbath o KISS y por el frenesí punk de Black Flag o The Germs, que cuarenta años más tarde grabaría un jugoso disco con el bajista del plúmbeo globo, el incontestable John Paul Jones. Y encima, todo hay que decirlo, acompañados por la guitarra/voz de otro monstruo como Josh Homme (Kyuss, Queens of the Stone Age).

El resultado de la unión de semejante trío es, como no podía ser de otra manera, una suculenta rodaja musical con trece pelotazos del mejor rock aderezado con sonidos stoner, grungies e incluso progresivos. Parece ser que la idea de hacer algo juntos empezó a fraguarse en 2005, sin embargo, el proyecto quedó aparcado y no fue hasta el verano de 2009 cuando la banda anunció que habían grabado un disco, el homónimo Them Crooked Vultures.

A lo largo de los trece temas que componen el disco, el trío se muestra como una máquina de generar rock de alto voltaje perfectamente engrasada y en la que el bagaje personal de cada uno de los componentes se fusiona de forma que sean claramente apreciables reminiscencias a Nirvana, Queens of the Stone Age y, por supuesto, Led Zeppelin, sin que ninguna llegue a predominar en el conjunto.

A destacar por un servidor, sin desmerecer todas las demás, No one loves me & neither do I con su pesado y zeppeliano riff; Elephants, veloz, pegadiza y perfecta como single; Scumbag Blues, con una tremenda línea de bajo; Warsaw or the first breath you take after you give up, temazo de más de siete minutos con toques noise; y la que cierra el disco, Spinning on Daffodils, que encierra todas las esencias de la banda.

En definitiva, un disco imprescindible en nuestra discoteca venusiana que hará las delicias de todos aquellos adictos al rock de alta graduación. Con la esperanza de que este proyecto no se quede en un único disco, de momento le sacaremos todo el jugo posible a esta joya.

1 comentario:

JeZuZin dijo...

Rafa, como se nota el buen gusto! Ni yo lo habría dicho mejor...